
ACCIÓN DIRECTA EN LOS CAMPOS DE PERSONAS REFUGIADAS DE GRECIA
Cuando Grecia se convirtió en la sala de espera más grande de Europa, nos activamos para desarrollar multitud de acciones que mejorasen las condiciones de vida de las personas refugiadas de la región de Epirus.
Inicio: Marzo 2016
Fin: Marzo 2017
Lugar: Grecia
Colaboradoras: olVIDAdos, AIRE, Lighthouse Relief, Soup and Socks, Pangea, Habibi Center, Second Tree, Flying Seagulls, KHALSA Aid, Mercy Corps, OXFAM, MDM, MSF, Terre des Homes, International Medical Corps, Participa, InterSOS, Solidarity Now, CalAid, ARSIS, UNHCR-ACNUR, IOM, Universidad de Ioannina, Ayuntamiento de Ioannina, Prefectura de Epirus, Ministerio de Interior de Grecia, Ministerio de Migraciones de Grecia, Ministerio de Defensa de Grecia y Ministerio de Educación de Grecia.
En 2015 se multiplicó la llegada a Europa de personas procedentes principalmente de Siria, Iraq, Kurdistán y Afganistán, que huían de la violencia y de la guerra en sus hogares.
A finales de año, el cruel bloqueo ejercido por los países de la ruta balcánica y el insolidario efecto dominó de cierre de las fronteras de los países vecinos, provocaron el estancamiento de más de 80.000 personas en Grecia al impedir que las personas que llegaban allí pudiesen continuar su tránsito hacia otros países europeos, forzándolas a poner su vida en pausa en unas condiciones que cuestionaban los valores más básicos de la humanidad.
En marzo de 2016 llegamos a Grecia y trabajamos durante un año atendiendo principalmente a la población migrante de la región de Epirus, en la frontera de Grecia con Albania, tanto en los campos de Katsikas, Filipiadas, Doliana, Tsepelovo y Konitsa, como en alojamientos alternativos localizados en Ioannina, Faneromeni, Igoumenitsa y Grevena.
En Katsikas, donde establecimos nuestra base, fuimos coordinadoras de diferentes proyectos en terreno para ONGs españolas, como olVIDAdos o AIRE, y voluntarias independientes, generando respuestas a las distintas necesidades que presentaba el dinámico contexto del campo:
- construcción y desarrollo de tejido comunitario, buscando su empoderamiento a través de la colaboración en la definición y satisfacción de las necesidades desde la propia comunidad.
- coordinación informal del campo, motivado por la ausencia de actores oficiales, y posterior apoyo y asesoramiento formal al SMS de OIM.
- mediación entre la comunidad y las instituciones, autoridades y agentes sociales.
- construcción de infraestructuras, apoyo a la creación y mantenimiento de la escuela comunitaria y empoderamiento de la comunidad a través del arte.
- guía y asesoramiento a los agentes de protección social, seguimiento de los casos, apoyo a los servicios jurídicos y documentación de expedientes.
- organización de actividades culturales, deportivas y de ocio.
También nos ocupamos de necesidades que afectaban de modo transversal a las personas refugiadas que residían en la región de Epirus, independientemente de dónde estuviesen alojadas, a través de distintas acciones:
- distribución de comida y NFI’s.
- acompañamiento hospitalario, seguimiento de casos especialmente vulnerables, asistencia a ONGs médicas y preservación de la salud pública.
- reporte y denuncia a las ONGs o autoridades competentes (gobierno municipal, regional o nacional, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, UNHCR-ACNUR y OIM) sobre la situación real y de las necesidades que no estaban siendo cubiertas.
Nuestra labor a lo largo del año en Grecia fue posible gracias a la coordinación y compromiso de más de mil personas voluntarias que, dando lo mejor de sí mismas, pusieron su tiempo y su talento a disposición de las necesidades de las personas que esperaban para continuar con sus vidas.
Todo lo que hemos visto y vivido en estos indeseables contextos artificiales, ya no lo podemos desver ni desvivir, aunque sí podemos concluir algo: nunca nadie debería pasar ni un minuto en un campo de personas refugiadas. Esta experiencia nos ha servido para convencernos aún más de que el mundo debería ser un lugar global de refugio libre enriquecido por la diversidad de sus gentes. Y, por eso, seguimos trabajando.