
FORO SOCIAL MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2018
La sociedad civil del mundo se reunió en Ciudad de México para abordar la cuestión migratoria desde una perspectiva global en el 8º Foro Social Mundial de las Migraciones.
Desde Mundo en Movimiento nos trasladamos a México para participar activa y presencialmente de las jornadas que tuvieron lugar del 2 al 4 de noviembre de 2018 en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Allí pudimos conocer, interactuar y organizar vías de acción conjunta con colectivos, entidades y activistas procedentes de todos los lugares del planeta que apuestan por una construcción colaborativa de un mundo en el que la movilidad es un factor inherente al propio desarrollo de los pueblos y las personas que lo formamos.
Como se explica desde el propio espacio, “el Foro Social Mundial de las Migraciones es un proceso en construcción permanente, horizontal y descentralizado. Es un espacio de encuentro, de la unidad en la diversidad, del reconocimiento entre personas, colectivos y movimientos en su ser y sentir migratorio. Busca construir una nueva visión de la migración, detonar un cambio y fomentar la inclusión, el respeto, la igualdad, el reconocimiento y valoración de las diferencias. También busca construir un proceso social en favor de la defensa de los derechos de las personas migrantes y sus familiares que les incorpore en la discusión de sus necesidades, expectativas y soluciones. Finalmente, busca la lucha solidaria y transversal a otras luchas éticas, económicas, políticas, ambientales, civilizatorias, tanto locales como globales.”.
El FSMM 2018 se organizó en torno a siete ejes temáticos que sirvieron de marco para multitud de charlas, conferencias, talleres, performances, exposiciones y grupos de trabajo:
1. Derechos humanos, laborales y sindicales, inclusión social, hospitalidad y movilidad.
2. Realidades de las fronteras, muros y otras barreras.
3. Resistencias, actores, movimientos y acciones colectivas.
4. La crisis sistémica del capitalismo y sus consecuencias para la migración.
5. Migración, género y cuerpo.
6. Migración, los derechos de la Madre Naturaleza, el cambio climático y las disputas Norte – Sur.
7. Diásporas, comunidades transnacionales y población migrante activa
La transversalidad del fenómeno migratorio se puso de manifiesto en cada una de las intervenciones que iban enriqueciendo el foro. La misma historia se repetía una y otra vez, cambiando tan solo los nombres de los protagonistas y de los lugares: las mismas crisis, los mismos modus operandi, los mismos juegos de poder, las mismas violencias, las mismas vulneraciones de los derechos humanos.
Los rasgos comunes que dan lugar a esta repetición son similitudes dinámicas, como indicaba José Jacques y Medina, activista y académico mexicano, que reflejó con bastante acierto el sentir general en su propuesta. José realizó una invitación a una reconceptualización de la migración, que no debe ser entendida como un evento, sino como un proceso revestido de características globales que trascienden a la especificidad de lo local y que requiere del planteamiento de estrategias de respuesta holísticas y de la adopción inmediata de medidas de igual calibre. Medidas que sitúen a la persona y al planeta en el foco de protección y que avancen en la configuración de un sistema alternativo de convivencia mundial.
Señalaba Luis Arizmendi, director de Mundo Siglo XXI de México, que la migración atiende a un cambio epocal en el que existe la necesidad de migrar, ya que el capitalismo empuja a una migración forzada cada vez mayor. En tiempos de crisis el capitalismo genera la idea de que para que unos cuantos estén bien, es necesaria la devastación de otros cuantos, provocando así la confrontación de los oprimidos abajo. Tenemos que convertir los tiempos de peligro en oportunidad. Tenemos que tratar de expandir las conquistas de los derechos. Tenemos que convertir la lucha por la tierra también en una lucha transformadora en la que también se cambie de sistema.
Este enfoque que anima a una migración de sistema, mayoritariamente compartido por los asistentes, fue argumentado desde diversos ángulos por el académico y activista Raúl Delgado Wise, gran defensor de la creación de una red de Ciudades Santuario. Estos espacios, aún en definición, se configuran como lugares interconectados en los que la protección de los derechos humanos y el acceso universal a la educación y a la seguridad social sean garantizados con independencia del status migratorio de las personas que los habiten. La transformación de la sociedad se logrará si estos espacios operan en base a la autonomía, pues contribuirá a eludir los primeros obstáculos al desarrollo social impuestos por las concentraciones de capitales y, por ende, de recursos, en definitiva, de poder.
Es una propuesta que apuesta por la seguridad individual, de las personas, y hace frente a los planteamientos institucionales que priman la seguridad nacional, de los estados. Siguiendo con la línea de pensamiento expuesta por Luis Arizmendi, el tiempo demuestra que la migración incrementará y que debemos promover una cultura de la autonomía solidaria: no hay que fomentar que el Sur quiera ir a ser explotado al Norte y no basta solo con la red de Ciudades Santuario. Hay que producir una cultura antifascista que esté basada en la autogestión y la autodeterminación y las ciudades Santuario deben ser lugares desde los que se promocione esta cultura.
La creación y consolidación de una red de Ciudades Santuario es una de las vías de acción del FSMM 2018, que permitirá seguir avanzando en la definición de una sociedad plural en movimiento desde lo local, desde abajo.
Precisamente desde este enfoque, según el cual el fenómeno migratorio debe ir perfilándose a partir de las bases ciudadanas, dio lugar a que el FSMM 2018 se posicionase con respecto al Global Compact for a Safe, Orderly and Regular Migration que se celebrará el próximo diciembre en Marruecos. Pese a no ser un acuerdo de carácter vinculante para los estados firmantes, este pacto no contará con el respaldo de naciones muy influyentes en el panorama internacional, como USA, que consideran que la garantía de los derechos de las personas en movimiento actúa en detrimento de la seguridad nacional de sus países.
Motivos diametralmente opuestos han llevado a que el FSMM 2018 tampoco apoye el pacto global de las migraciones tal y como se ha configurado finalmente y defienda que otro pacto social es posible, uno que emane desde abajo, desde las bases. El Foro considera que el sector privado ha sido la única parte de la sociedad civil que ha sido realmente considerada como interlocutor válido en el proceso de creación del acuerdo. Este hecho ha favorecido una redacción final con un marcado sesgo mercantilista, que, nuevamente, confunde sociedad y mercado, y que no protege la migración como un bien público global, sino que la instrumentaliza como parte del desarrollo neoliberal de la sociedad.
Otra vía de acción del FSMM 2018 es la iniciativa #StopTheWall que lanzó la comitiva Palestina y que Maren Mantovani, coordinadora general de la campaña, y Jamal Juma, ambos miembros de Palestinian Land Defense Coalition, se encargaron de presentar en distintos espacios del Foro. Esta campaña demanda la eliminación de los muros que las grandes potencias están levantando como parte de la cruel y artificial sobresecuritización de sus fronteras y la protección de los defensores de los derechos humanos que se ven perseguidos por ejercer la resistencia popular contra los muros. La campaña pretende desenmascarar la industria que está detrás de esa sobresecuritización de las fronteras a nivel internacional y demostrar cómo están tratando de infundir miedo en la ciudadanía para tratar de justificar un gasto en seguridad nacional, que en realidad responde a los intereses económicos de las concentraciones de poder a las que han dado lugar los lobbies multinacionales de esta sociedad globalizada.
Las caravanas de personas en movimiento tuvieron un papel protagonista en el FSMM 2018. Por una parte, la Caravana Migrante que atraviesa México hacia USA tras haber reunido a miles de personas de Honduras, Nicaragua y El Salvador, llegó a la Ciudad de México al tiempo que se estaba celebrando el Foro. Junto con la Carovane Migranti de Italia y la Caravana Abriendo Fronteras de España, se emitió un comunicado en solidaridad con la Caravana Migrante y se desarrollaron varios grupos de trabajo de los que ha surgido una plataforma de acción conjunta.
Por otra, la XIV Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos que organiza el Movimiento Migrante Mesoamericano confluyó en la Cumbre Mundial de Madres de Migrantes Desaparecidos, que tuvo lugar en paralelo al Foro. Durante el encuentro, se pudieron compartir conocimientos académicos, prácticas y soluciones eficaces en la búsqueda y entablar redes internacionales de apoyo.
En el Foro pudimos conocer, conectar y compartir a muchos niveles y sucedieron demasiados momentos, imposibles de condensar en un puñado de palabras. Por eso animamos a quienes queráis ampliar más información a visitar la web del FSMM 2018 o a contactarnos para ofreceros información más concreta sobre otras cuestiones allí abordadas como la externalización de las fronteras, las mujeres migrantes o el cambio climático.