
CIE VACÍOS Y CERRADOS: YA ERA HORA
La pandemia del COVID-19 ha evidenciado la fragilidad del sistema, la crudeza que empuja el día a día de las personas más vulnerables y la necesidad monumental de replantearnos nuestra escala de valores como sociedad.
El coronavirus va dejando un rastro de desgracia brutal a su paso; sus efectos directos y colaterales se multiplican a lo ancho y largo del planeta y en todas las políticas -independientemente de colores y sabores- se impone la exigencia de poner a las personas en el centro. Ya era hora.
Este periodo de obligado confinamiento y de oportuna reflexión, también está mostrando las consecuencias que tiene esta otra manera de obrar y de mirar al mundo en que vivimos, una forma más humana, más consciente, más responsable. El medio ambiente se recupera del castigo de la avara insensatez. La ciudadanía se activa lanzando iniciativas maravillosas en las que los mortales, más conscientes de nuestra condición, cooperamos para apoyarnos entre nosotros. Las relaciones entre las naciones y los pueblos ya no solo se rigen por criterios económicos. Las instituciones valoran oficialmente la riqueza social que aportan las personas en movimiento. Y se vacían y se cierran los CIE. Ya era hora.
La emergencia sanitaria ha traído consigo lo inimaginable. Con todo cerrado a cal y canto, ha quedado demostrado que ni el dinero, ni la seguridad, ni los votos están por encima de la salud. Ha revelado lo obvio: que lo primero, somos las personas. Por eso, desde Mundo en Movimiento confiamos en que el sinsentido de los Centros de Internamiento de Extranjeros también sea cuestionado: los CIE son ilegales, inmorales, ilegítimos y disfuncionales.
El universo de atrocidades que rodea a los CIE es interminable: desde sancionar una irregularidad administrativa con el castigo más severo de nuestro sistema penal -la privación de libertad-, pasando por las vulneraciones sistemáticas de los Derechos Humanos de las personas internas o por el internamiento de menores de edad, hasta las expulsiones sin garantías (que en ocasiones resultan en la deportación de personas a un país que ni siquiera corresponde con el suyo).
La intervención de la sociedad civil ha posibilitado que hoy se vacíe y se cierre el CIE de Aluche gracias a las protestas pacíficas de las personas internas, de las quejas realizadas a los juzgados de control y al Defensor del Pueblo por las organizaciones que les acompañamos durante su encierro, y de la presión mediática y ciudadana. Lo hemos conseguido. Antes, se había logrado vaciar y cerrar los CIE de Barcelona, Madrid y Tarifa. Pero aún quedan personas internas en Valencia, Murcia, Algeciras, Tenerife y Gran Canaria. Quedan pocas, pero, considerando que no debería haber ninguna, siempre son demasiadas. Por eso seguiremos desmontando el encierro hasta que consigamos que todas las personas en movimiento recuperen su libertad y que los CIE dejen de existir.
#CIErreIrreversible #LibertadyCIErre
*** ACTUALIZACIÓN ***
Tras la liberación de la última persona que aún se encontraba injustamente encerrada en el CIE de Algeciras, hoy 6 de mayo de 2020, todos los CIE están vacíos y cerrados.
#MejorSinCIE #MejorConDerechos #CIEsNO