La base de la transformación social es una nueva educación que reconecte con lo que cada persona tenemos de original, que se aleje de la homogeneización, enfatice nuestras singularidades y explore nuevas formas de relacionarnos con otras experiencias vitales y de acceder al conocimiento.
Necesitamos ser personas más informadas, concienciadas y participativas y lo promovemos desde actividades educativas y de sensibilización. Apostamos por la generación de espacios donde cuestionemos lo aprendido para poder seguir creciendo a nivel personal y colectivo, donde surjan ideas novedosas que construyan el futuro y donde se desarrolle el pensamiento crítico para protegernos de la tendencia a confluir en un pensamiento único.
El arte es una poderosísima herramienta de transformación. Participar de eventos artísticos como observadoras o como creadoras nos conecta con los temas de la obra de una forma mucho más holística, despertando nuestra comprensión a un nivel no solo intelectual, sino emocional y sensitivo. Por eso, esta perspectiva de trabajo siempre está incluida de alguna manera en nuestra actividad.